“Si pudiera vivir mi vida otra vez, intentaría encontrarte antes, conocerte más, cuidarte y quererte mejor. Me apoyaría en tus fortalezas y te ayudaría a mejorar tus debilidades, aceptándolas todas. Escucharía qué quieres decir realmente cuando sientes tristeza, enfado, frustración, miedo o vergüenza; sin prejuzgar ni castigarte. Te amaría incondicionalmente, con la inocencia de de un niño que no sabe qué es el mal y con la perspectiva de un anciano sabio en la vida. Te pediría que te rodearas de gente que te aporte, que te nutra emocionalmente y te apoyaría en poner límites a toda aquella persona que se aproveche de tus vulnerabilidades. Te ayudaría a sacar brillo a tus logros y a todas esas cosas bonitas que tienes en tu vida; para que dejes de sólo valorar y magnificar las pequeñas cosas malas que te ocurren en el día a día.
Te demostraría todo el orgullo que siento por ti, por todas aquellas veces que saliste adelante, incluso con ansiedad, cuando estabas en el fondo de aquel pozo oscuro, sintiéndote en soledad a veces y otras alejándote al sentir tanta incomprensión. Orgullo por todas las decisiones, acertadas o no, en las que sé que pusiste el corazón; de todas aprendiste. Te recordaría que llega un momento en que todo deja de doler: los recuerdos, las personas, el amor y hasta la vida. También que aprendiste a perdonar, a soltar y a vivir sin rencores, para poder avanzar.
Te haría ver que no vas a gustar a todos y no hay nada malo en ello, al fin y al cabo, a ti tampoco te gusta todo el mundo; que la soledad es también bonita y que necesitas tiempo propio para cuidarte. Es apropiado e inteligente ser selectivo y con lo que no podamos seleccionar, simplemente aceptarlo. Por eso mismo, te ayudaría a no tener el control sobre todo. No puedes. Ni a realizar todo lo que emprendes con una perfección absoluta, es imposible.
Te acompañaría de forma sana por el camino que estás recorriendo, el del autocuidado, porque por encima de todo es necesario estar bien a nivel físico y emocional.
Y acabo esta carta como la empecé para recalcar que si pudiera vivir mi vida otra vez, intentaría encontrarme antes, conocerme más, cuidarme y quererme mejor; pues esta carta está dirigida a mi mism@.”




