Ansiedad: diferencias entre Estrés, Ataques de Ansiedad y Trastorno de Pánico.

Trastornos

La exposición constante a problemas laborales, exigencias académicas, conflictos personales y/o exceso de responsabilidades, ha ayudado a que nos acostumbremos a convivir con la respuesta emocional más común de siglo XXI: el estrés.

El estrés surge cuando sentimos que las demandas de una situación puntual supera nuestra capacidad para afrontarla, es decir, es una respuesta de nuestro organismo a una demanda externa, que se percibe como un reto, una presión o una amenaza, sea real o intuida.

En pequeñas dosis, esta reacción puede incluso ser beneficiosa: nos mantiene alerta, motivados y enfocados en momentos claves. Pero cuando se mantiene en el tiempo, puede afectarnos profundamente a nivel físico, emocional y mental, disminuyendo nuestra calidad de vida.

Al igual que el estrés, la ansiedad forma parte de los mecanismos naturales que utiliza nuestro organismo para adaptarnos al entorno. La ansiedad es una respuesta del cuerpo y la mente ante situaciones que percibimos como amenazantes, inciertas o fuera de nuestro control. Pero a diferencia del estrés, no siempre tiene una causa clara y puede surgir de forma inesperada.

Sentir ansiedad en determinados momentos es totalmente corriente. No obstante, cuando esta sensación se vuelve frecuente e intensa, puede desencadenar un ataque de ansiedad, en el que se combinan síntomas físicos, como palpitaciones o dificultad para respirar, con síntomas emocionales, como inquietud, miedo o sensación de pérdida de control.

Aunque estos episodios pueden resultar muy angustiantes, es importante saber que no representan un peligro real para la vida y suelen disminuir por sí solos una vez que la persona logra calmarse.

Sin embargo, cuando estos ataques se repiten con frecuencia, ocurren de manera inesperada y generan un miedo constante ante la posibilidad de que se repitan, podría ser indicio de un trastorno de pánico.

El ataque de pánico es una manifestación específica de los trastornos de ansiedad, caracterizado por la aparición repetida de episodios inesperados e intensos de miedo, sin una causa evidente. Estos episodios generan un alto nivel de malestar, que pueden sobrepasar la capacidad de quien lo sufre para manejar la situación en ese momento.

En algunas ocasiones, existe la posibilidad de desarrollar un estado constante de hipervigilancia o miedo anticipatorio, lo que puede llevar a evitar ciertas situaciones o lugares por temor a experimentar un nuevo ataque y no poder recibir ayuda. Esta conducta evitativa puede intensificarse y dar lugar a otros trastornos de ansiedad más complejos, como la agorafobia.

Por tanto, experimentar este tipo de emociones forman parte de nuestra naturaleza humana. Sin embargo, cuando estas sensaciones comienzan a interferir en nuestras actividades diarias o merman nuestra funcionalidad, se convierte en un problema que requiere atención. Buscar ayuda profesional en estos momentos puede marcar la diferencia, permitiéndote comprender lo que está ocurriendo y desarrollar herramientas para afrontarlo y recuperar la calma.

En TuMente Psicólogos, estamos para apoyarte en ese proceso y ayudarte a mejorar tu calidad de vida.

Post Relacionados